La tentación de ahorrarse unos segundos y unos cuantos metros llevó a 493 conductores a realizar un giro ilegal en U o a la izquierda, con el infortunio, para ellos, de que fueron observados por oficiales de la Policía de Tránsito.
La aleccionadora sanción fue de ¢364.000 y acumularon 6 puntos en la licencia. Así que, además del costo de la multa, tendrán que pagar el curso de reeducación vial, y ganarlo, para poder renovar la licencia de conducir. El curso es presencial, de 5 días.
El subdirector de la Policía de Tránsito, Martín Sánchez Agüero, quiso recalcar que esta conducta se encuentra dentro de las 8 tipificadas en la Ley de Tránsito como las más peligrosas, dentro de las que están conducir bajo ciertos niveles de alcohol, adelantar en puentes o invadir el carril contrario, separado por líneas de barrera continúa; así como circular a más de 120 km/h.
“Algunos conductores tienden a restarle valor a esta conducta, aducen que es mucho dinero de sanción por esa conducta, pero lo cierto es que un giro ilegal de este tipo implica un alto riesgo de un choque fatal, más en vías en las que se puede circular a mucha velocidad, como la nueva carretera ampliada en la ruta 32 o entre Cañas y Liberia, por citar ejemplos. Pero en zona urbana también representa un gran riesgo, también, incluso se pueden atropellar a peatones en esa dinámica ilegal”, acotó el funcionario.
Estas cifras, con corte a mayo, preocupan a las autoridades, porque casi duplican las sanciones del año pasado, cuando se multaron a 261 conductores en 5 meses. Un incremento del 89% en la detección y sanción de esta peligrosa maniobra.
Pasadas las 3:50 pm se presentó una colisión entre un vehículo que salía del colegio True North que se ubica en San Rafael frente al BAC y una motocicleta.
"El auto salía del colegio e impactó esa motocicleta, el impacto vial que genera ese colegio que está mal ubicado es tremendo tanto en Calle Vieja como en la ruta hacia Guachipelín", recalca un vecino que pasó por el lugar.
Solo se reportan daños materiales, precaución.
La vida no es una secuencia de éxitos continuos; es una secuencia de intentos exitosos.
Piense en los primeros pasos de su hijo. Muchos de estos primeros esfuerzos para caminar probablemente terminaron en caída. Pero eso no le impidió levantarse de nuevo. En poco tiempo, su hijo ya estaba caminando y, finalmente, corriendo. Así es como funciona el crecimiento.